Invisible fue la segunda banda que formó Luis Alberto Spinetta tras la separación de Almendra. Según sus propias palabras, “En Pescado se dio un procedimiento al revés que en Almendra. Si el primer disco de Almendra fue dulce y el segundo agresivo, en Pescado sucedió al revés: con el segundo disco doble se almendrizó el sonido. Y en Invisible llegó el equilibrio entre ambos mundos”.
Invisible nació en octubre de 1973, cuando Spinetta le propuso al bajista Carlos “Machi” Rufino formar un grupo con el baterista Héctor “Pomo” Lorenzo. La experiencia sería tan grupal que todos los temas fueron firmados en forma conjunta, igual que el contrato discográfico. A diferencia de otros tríos de rock argentino, como Pappo’s Blues, Manal o Vox Dei, en Invisible decidieron tocar sin distorsión, equilibrando el lirismo de Spinetta con la poderosa energía de la base. Ensayaron en una quinta y debutaron en vivo en noviembre de 1973, en el teatro Astral. Les fue tan bien que luego hicieron un ciclo en esa sala, salieron para una gira de verano y en marzo dieron otra serie de shows en el mismo escenario.
A principios de 1974 salió el primer simple, “Elementales leches” y “Estado de coma”. Meses después, vino el primer LP, que tenía una duración total tan extensa que junto al vinilo venía insertado un simple con dos temas más, “La llave del mandala“ y “Lo que nos ocupa es esa abuela, la conciencia que regula el mundo”. Todo este material era un perfecto muestrario del nuevo estilo trazado por Spinetta, con estructuras complejas y letras como “El diluvio y la pasajera”, inspirado en lecturas sobre cultura precolumbina.
El segundo trabajo fue Durazno sangrando, que se presentó en el teatro Coliseo en noviembre de 1975. Se trataba de un álbum casi conceptual, con letras inspiradas en un libro de Carl Gustav Jung y Richard Wilhelm, “El secreto de la flor de oro”. A pesar de la complejidad musical, aquí apareció una de las canciones más famosas de Spinetta, que dio título al disco.
Poco después, Invisible siguió creciendo con el aporte de nuevos músicos, ya que en 1976 se sumó el guitarrista Tomás “Tommy” Gubitsch, que venía de tocar con Rodolfo Mederos. Debutó oficialmente en agosto en el Luna Park, con dos recitales de precalentamiento en Rosario y Córdoba. Con este cambio, Spinetta volvió a la formación de dos guitarras, bajo y batería, como Almendra. El registro de este nuevo sonido de Invisible, que muchos dieron en llamar “tango-rock”, fue su tercer y último disco, El jardín de los presentes, donde también se sumaron como invitados Gustavo Moretto y los bandoneonistas Rodolfo Mederos y Juan José Mosalini. Algunos de los temas más conocidos de Invisible pertenecen a este álbum, como “Los libros de la buena memoria”, “El anillo del capitán Beto” y “Que ves el cielo”.
Insólitamente, en su pico de popularidad y convocatoria, el grupo se separó con dos conciertos en el Luna Park, en diciembre del ’76.
Invisible nació en octubre de 1973, cuando Spinetta le propuso al bajista Carlos “Machi” Rufino formar un grupo con el baterista Héctor “Pomo” Lorenzo. La experiencia sería tan grupal que todos los temas fueron firmados en forma conjunta, igual que el contrato discográfico. A diferencia de otros tríos de rock argentino, como Pappo’s Blues, Manal o Vox Dei, en Invisible decidieron tocar sin distorsión, equilibrando el lirismo de Spinetta con la poderosa energía de la base. Ensayaron en una quinta y debutaron en vivo en noviembre de 1973, en el teatro Astral. Les fue tan bien que luego hicieron un ciclo en esa sala, salieron para una gira de verano y en marzo dieron otra serie de shows en el mismo escenario.
A principios de 1974 salió el primer simple, “Elementales leches” y “Estado de coma”. Meses después, vino el primer LP, que tenía una duración total tan extensa que junto al vinilo venía insertado un simple con dos temas más, “La llave del mandala“ y “Lo que nos ocupa es esa abuela, la conciencia que regula el mundo”. Todo este material era un perfecto muestrario del nuevo estilo trazado por Spinetta, con estructuras complejas y letras como “El diluvio y la pasajera”, inspirado en lecturas sobre cultura precolumbina.
El segundo trabajo fue Durazno sangrando, que se presentó en el teatro Coliseo en noviembre de 1975. Se trataba de un álbum casi conceptual, con letras inspiradas en un libro de Carl Gustav Jung y Richard Wilhelm, “El secreto de la flor de oro”. A pesar de la complejidad musical, aquí apareció una de las canciones más famosas de Spinetta, que dio título al disco.
Poco después, Invisible siguió creciendo con el aporte de nuevos músicos, ya que en 1976 se sumó el guitarrista Tomás “Tommy” Gubitsch, que venía de tocar con Rodolfo Mederos. Debutó oficialmente en agosto en el Luna Park, con dos recitales de precalentamiento en Rosario y Córdoba. Con este cambio, Spinetta volvió a la formación de dos guitarras, bajo y batería, como Almendra. El registro de este nuevo sonido de Invisible, que muchos dieron en llamar “tango-rock”, fue su tercer y último disco, El jardín de los presentes, donde también se sumaron como invitados Gustavo Moretto y los bandoneonistas Rodolfo Mederos y Juan José Mosalini. Algunos de los temas más conocidos de Invisible pertenecen a este álbum, como “Los libros de la buena memoria”, “El anillo del capitán Beto” y “Que ves el cielo”.
Insólitamente, en su pico de popularidad y convocatoria, el grupo se separó con dos conciertos en el Luna Park, en diciembre del ’76.
Luis Alberto Spinetta Cantante y guitarristaCarlos Rufino Machi BajistaHéctor Lorenzo Pomo Baterista
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